España:
Manuel es otro de los grandes damnificados por la relación entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. El marido de la Alavesa se enteró de la relación entre su esposa y el ex duque de Palma la misma mañana del miércoles, cuando las imágenes de la pareja paseando acaramelada por una playa cercana a Bidart ya estaban en los quioscos. Se lo dijo ella y, según su entorno, quedó completamente «abochornado».
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Llevaban meses separados pero él desconocía que Ainhoa tenía otra relación y mucho menos que fuera con Iñaki Urdangarin. Quizás, al igual que la infanta Cristina, pensó que sus problemas matrimoniales tenían solución y aún esperaba que su esposa regresase a casa. La mañana del miércoles,
y tras hablar con la madre de sus dos hijos, llegó a su trabajo (diseña vehículos de alta gama) completamente destrozado: «De puertas para adentro el matrimonio no estaba bien pero no se podía imaginar que su mujer estuviese con Iñaki», ha dicho un compañero.
Este jueves, ante el revuelo mediático que ha generado la noticia, Manuel ha decidido ausentarse del trabajo y se ha quedado en casa. Ha pedido, además, permanecer en el anonimato, pues quiere vivir este duro momento lejos de los focos y centrarse en el bienestar de sus hijos.
Quienes sí han acudido al trabajo con el objetivo de normalizar la situación han sido los dos protagonistas de la noticia: Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Lo han hecho por separado, él en bici, ella en coche. El todavía marido de la infanta Cristina ha atendido a la prensa, que se agolpaba a las puertas del despacho de abogados Imaz&Asociados, donde se conocieron hace un año.
Ella, sin embargo, ha estado protegida por algunas compañeras, que la han ayudado a evitar los micrófonos.