R E F L E X I O N E S:
La alegría, la satisfacción y el gozo que les han causado al país los procesos judiciales anticorrupción denominados Operaciones, ha de ser refrendado con la aprobación de la famosa Ley de Extinción de Dominio.
La extinción de dominio es un instituto jurídico dirigido para que el Estado pueda actuar contra los poseedores de bienes de origen o destinación ilícita, a través de una vía judicial que tiene como finalidad declarar la pérdida del derecho de propiedad de dichos recursos.
En buen español nos dice: que la riqueza acumulada por los Medina Sánchez; los Cáceres, la Pastora y compartes; Dicent y sus riferos; los Montilla; Jean Alain y sus amiguitos; y los demás corruptos por llegar, no se quedará para el disfrute de [email protected] y [email protected] [email protected] cuando sean debidamente juzgados y condenados.
De nada hubiese servido el sacrificio y el esfuerzo judicial realizado. De nada hubiese servido el apoyo ciudadano a los mismos. De nada hubiese servido el saber de la enormidad de los desmanes depredadores del Erario de los morados.
Si finalmente se pudieran quedar con lo que nos robaron.
El fervor nacional habrá de dirigirse hacia el Congreso Nacional, a desempantanar los 10 años que tiene esa Ley ahí.
Esa maraña fue creada principalmente por sectores oscuros, asociados a quienes hicieron un uso abusivo del Poder, y no querían que ese valladar legal les provocara preocupación ante el saqueo que realizaban.
La casa moral y ética de la Nación luce cada vez mas limpia. Las sabandijas y los parásitos son y serán exterminados. La transparencia se aprecia y reluce. Con la Ley de Extinción de Dominio y otros refuerzos se construirán los muros y verjas que preservarán la higienización realizada……
DIOS CON NOSOTROS